Nunca fui de esas personas que hacen promesas que no saben si podrán cumplir y como el futuro es incierto, no me gusta prometer ni jurar. Por eso, no te prometo que siempre estaré a tu lado pero te aseguro que lucharé para estarlo. Tampoco te juro que consiga animarte cada vez que lo necesites, pero podremos llorar juntas. No te aseguro que nuestros caminos estén unidos ni que nuestro destino sea estar juntas por siempre, pero haré todo lo posible para que así sea. No te prometo que jamás te olvidaré, quién sabe, a lo mejor algún día pierda la memoria y sea incapaz de recordarte, pero mientras pueda, estarás en mi mente. Quizás las circunstancias te aparten de mi lado, pero removeré mar y tierra por encontrarte y traerte de nuevo. Tal vez, una mañana te levantes sintiéndote como una mierda, pero trataré de llegar hacia ti, sacarte de la cama a la fuerza si es necesario, darte un abrazo y repetirte mil veces todo lo que vales, hasta que se te quede grabado. No te juro quererte tanto como te quiero hoy el día de la mañana, pero mientras estemos juntas, lo haré. No te prometo que vayas a estar siempre feliz, porque te mentiría, pero sí que haré lo posible por sacarte una sonrisa, sea como sea. No puedo prometerte que siempre seremos grandes amigas, pero ten por seguro que mientras vivamos y estemos juntas, lo seremos
Durante la adolescencia abusamos de lo imposible, del nunca, del siempre, del fracaso, del éxito y de lo eterno. Y es que cuando somos jóvenes es cuando se vive intensamente. Cuando un día puedes contra todo y nada te parece imposible, y otro puede que dudes de hasta tu nombre. Es cuando crees que el siempre existe y el nunca también. Es cuando más errores cometes pero cuando más aprendes. Puede que nos pasemos de superficiales, pero al menos nosotros sabemos lo que es vivir, sabemos coger un momento y hacerlo inolvidable, sabemos vivir nuestra vida como si cada instante fuera el último pero al mismo tiempo fuéramos a vivir para siempre. Porque por mucho que digan, hacerse adulto solo sirve para aparentar, para hacernos más cobardes y para querer complicarlo todo.La vida es solo para ser feliz, que solo hay una que aun por encima se nos hace corta a todos. Que hay que vivir, disfrutar, cambiar lo que no nos gusta por lo que si sin reparar en apariencias, sin complicarse, sin temer al cambio. Porque dicen que de esta vida no nos llevamos nada cuando morimos, pero no quiero pasar mis últimos momentos arrepintiéndome de mis decisiones ni de como he vivido mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario