No me dejes acercarme demasiado porque volveré a intentar lo
que la última vez no conseguí. Y tal vez
por eso sigues siendo la espina imposible de arrancar, porque aún no he
conseguido deshacerme de ti como hago con los demás, porque aún no me has
dejado inventar las escusas para abandonarte, porque no me has dejado sentirme culpable por haberte hecho daño.
Volveré a intentar enamorarte, volveré a engañarme a mí
misma y a hacernos creer que somos felices.
Si alguna vez te digo que te quiero no me creas, no porque
no sea verdad, sino porque no durará más que la infinitud de ese instante
durante el que sea cierto. Si te pregunto si me quieres no me respondas que sí, ello no evitará lo inevitable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario