Pero que a la mínima se le echa el mundo encima, y es que no dejo de ser una puta exagerada, que se ahoga en un vaso de agua casi vacío… Soy de esas que no piensan lo que dicen, y se arrepiente justo después de hablar. Soy alguien fácil de convencer, y difícil de enamorar. Soy de esas personas que dicen “yo me entiendo”, pero en realidad no se entienden ni a ellas mismas. Alguien capaz de dejarse llevar sin medir las consecuencias. Que confía ascendiendo 3 metros sobre el cielo, para luego llevarse la gran ostia, pero sobre todo soy ese tipo de persona que vuelve a levantarse, y que sin querer, sonríe para parecer mucho más fuerte. Reconozco que soy la persona más cabezona y probablemente caprichosa del planeta. Miento bastantes veces, mentiras piadosas, eso sí. Que soy el ser mas imperfecto y reconozco todos y cada uno de esos defectos. Que llevo el móvil en el bolsillo aunque sea cancerígeno y que primero actúo y luego pienso.
Durante la adolescencia abusamos de lo imposible, del nunca, del siempre, del fracaso, del éxito y de lo eterno. Y es que cuando somos jóvenes es cuando se vive intensamente. Cuando un día puedes contra todo y nada te parece imposible, y otro puede que dudes de hasta tu nombre. Es cuando crees que el siempre existe y el nunca también. Es cuando más errores cometes pero cuando más aprendes. Puede que nos pasemos de superficiales, pero al menos nosotros sabemos lo que es vivir, sabemos coger un momento y hacerlo inolvidable, sabemos vivir nuestra vida como si cada instante fuera el último pero al mismo tiempo fuéramos a vivir para siempre. Porque por mucho que digan, hacerse adulto solo sirve para aparentar, para hacernos más cobardes y para querer complicarlo todo.La vida es solo para ser feliz, que solo hay una que aun por encima se nos hace corta a todos. Que hay que vivir, disfrutar, cambiar lo que no nos gusta por lo que si sin reparar en apariencias, sin complicarse, sin temer al cambio. Porque dicen que de esta vida no nos llevamos nada cuando morimos, pero no quiero pasar mis últimos momentos arrepintiéndome de mis decisiones ni de como he vivido mi vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario