Durante la adolescencia abusamos de lo imposible, del nunca, del siempre, del fracaso, del éxito y de lo eterno. Y es que cuando somos jóvenes es cuando se vive intensamente. Cuando un día puedes contra todo y nada te parece imposible, y otro puede que dudes de hasta tu nombre. Es cuando crees que el siempre existe y el nunca también. Es cuando más errores cometes pero cuando más aprendes. Puede que nos pasemos de superficiales, pero al menos nosotros sabemos lo que es vivir, sabemos coger un momento y hacerlo inolvidable, sabemos vivir nuestra vida como si cada instante fuera el último pero al mismo tiempo fuéramos a vivir para siempre. Porque por mucho que digan, hacerse adulto solo sirve para aparentar, para hacernos más cobardes y para querer complicarlo todo.La vida es solo para ser feliz, que solo hay una que aun por encima se nos hace corta a todos. Que hay que vivir, disfrutar, cambiar lo que no nos gusta por lo que si sin reparar en apariencias, sin complicarse, sin temer al cambio. Porque dicen que de esta vida no nos llevamos nada cuando morimos, pero no quiero pasar mis últimos momentos arrepintiéndome de mis decisiones ni de como he vivido mi vida.

4 de agosto de 2011

#

Como soy no lo sé ni yo. Los que me conocen poco creen que soy una borde, con paredes de metal, creen que no tengo sentimientos y que tengo piedras en el corazón. Los que me empiezan a conocer creen que soy fuerte, que cumplo las promesas, y que nadie me hace cambiar de opinión. Después están aquellos que han conseguido entrar, aquellos que mejor decirlo en singular. Saben que soy fuerte, pero débil a la vez. Saben que puedo con todo, pero que también me derrumbo, que aguanto hasta que no puedo más y que intento seguir hasta el final, saben que sufro más de lo que nadie se pueda imaginar, pero que por puro orgullo no lo demostraré, saben que soy medio rara, pero que tiene una explicación. Pero ante todo, saben que soy diferente, una mezcla rara, y que me pueden contar lo que sea, que quedarse parado es algo que odio, saben que resuelvo todos los problemas, menos los míos, y que precisamente no hacer nada, es lo que más hago.

No hay comentarios:

Publicar un comentario