Durante la adolescencia abusamos de lo imposible, del nunca, del siempre, del fracaso, del éxito y de lo eterno. Y es que cuando somos jóvenes es cuando se vive intensamente. Cuando un día puedes contra todo y nada te parece imposible, y otro puede que dudes de hasta tu nombre. Es cuando crees que el siempre existe y el nunca también. Es cuando más errores cometes pero cuando más aprendes. Puede que nos pasemos de superficiales, pero al menos nosotros sabemos lo que es vivir, sabemos coger un momento y hacerlo inolvidable, sabemos vivir nuestra vida como si cada instante fuera el último pero al mismo tiempo fuéramos a vivir para siempre. Porque por mucho que digan, hacerse adulto solo sirve para aparentar, para hacernos más cobardes y para querer complicarlo todo.La vida es solo para ser feliz, que solo hay una que aun por encima se nos hace corta a todos. Que hay que vivir, disfrutar, cambiar lo que no nos gusta por lo que si sin reparar en apariencias, sin complicarse, sin temer al cambio. Porque dicen que de esta vida no nos llevamos nada cuando morimos, pero no quiero pasar mis últimos momentos arrepintiéndome de mis decisiones ni de como he vivido mi vida.

16 de mayo de 2012

Te lo mereces todo amiga... :)


Cuando estés en el suelo y no consigas ponerte en pie, piensa que te levantas. Yo te ayudo. No te derrumbes nunca. Es cierto, llorar duele, y más cuando tienes motivos para hacerlo y aguantas, eso es de gente valiente ¿sabes?, eres valiente. Jamás dejes de reír y sonreír, que nadie te quite eso. Demuestra que nadie puede contigo. Y cuando notes que las piernas te fallan, que tus ojos se llenan de lágrimas y que por mucho que buscas no encuentras motivos para ser feliz, solo entonces, te dejo que te rindas. Mira a tu lado, sigo junto a ti. Yo te daré la mano y te ayudaré a levantarte. Yo te sacaré siempre del agujero más oscuro. Estare a tu lado siempre y te daré todas las fuerzas que hagan falta para que sigas adelante con una sonrisa en la cara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario