Durante la adolescencia abusamos de lo imposible, del nunca, del siempre, del fracaso, del éxito y de lo eterno. Y es que cuando somos jóvenes es cuando se vive intensamente. Cuando un día puedes contra todo y nada te parece imposible, y otro puede que dudes de hasta tu nombre. Es cuando crees que el siempre existe y el nunca también. Es cuando más errores cometes pero cuando más aprendes. Puede que nos pasemos de superficiales, pero al menos nosotros sabemos lo que es vivir, sabemos coger un momento y hacerlo inolvidable, sabemos vivir nuestra vida como si cada instante fuera el último pero al mismo tiempo fuéramos a vivir para siempre. Porque por mucho que digan, hacerse adulto solo sirve para aparentar, para hacernos más cobardes y para querer complicarlo todo.La vida es solo para ser feliz, que solo hay una que aun por encima se nos hace corta a todos. Que hay que vivir, disfrutar, cambiar lo que no nos gusta por lo que si sin reparar en apariencias, sin complicarse, sin temer al cambio. Porque dicen que de esta vida no nos llevamos nada cuando morimos, pero no quiero pasar mis últimos momentos arrepintiéndome de mis decisiones ni de como he vivido mi vida.

18 de abril de 2011

Especial#

Es increíble cuando tienes a una persona especial, a la que aprecias mucho mucho, y confías en ella, con la que has pasado muchos momento especiales, momentos que te han marcado y aunque sea solo una amista la valoras mucho.
Imagínate de de repente un día por una tontería, todos los momentos vividos se van a la mierda, y no entiendes el motivo.
¿No te gustaría verdad?
Creeme, a mí tampoco.

1 comentario:

  1. Que gracias por existir en mi vida. Que gracias por estar ahí, siempre. Que gracias por darme lo mejor de tí. Gracias por sacar mi lado más loco. Gracias por todo Cristina Avis Fernández. Te quiero muchisimo, no te lo imaginas.

    ResponderEliminar