Tan definida a veces y tan ausente otras. De las que les notas cuando tienen un mal día y de las que te lo contarán ellas si es el mejor de su vida. Unas veces tan arriba y otras abajo, pero siempre me levanto. Presumo de saber mentir, pero si me miras a los ojos, ellos te lo chivaran todo. Si no estoy bien, si estoy feliz, si te quiero, o si te odio... Pero tienes que atreverte a mirar en ellos. Soy arisca, independiente, y nada cariñosa. Pero cuando el corazón me lo pide, sigo sus impulsos. Te salto encima, te abrazo fuerte o te como a besos. Soy de las que buscan a su chico 10, pero que no le importa probar con los otros 9. Soy una puta locura, amante de la improvisación, que ríe, salta, baila, que busca la novedad y la aventura en todo lo que hace. Que hasta a lo más absurdo y cotidiano le da un toque divertido. Analista de las sonrisas de quien se cruza por la calle, y enamorada de una sola. Escucho canciones tristes para no olvidar. De esas que mata por la gente que quiere. De las que se derrumbaría si no tuviera a sus amigos y de las que cada día echa de menos a esa persona que se fue. Orgullosa, cabezota y vengativa. Jamás me verás llorar. Siempre sonreír. Sacaré fuerzas de donde pueda y te contaré el lado bueno de las cosas. Arrogante, fría e incluso pasota. De esas que solo enseña lo mejor que tiene a quien se atreve a conocerlo. De las que si te regala un beso no tiene porque regalarte también el alma. Gánatela y te la daré, eso y todo lo que me pidas. Esa soy yo. La que por su cumpleaños no necesita nada más, me basta con las sonrisas de la gente que más quiero a mi alrededor cuando sople las velas, porque son mi mejor regalo.
Durante la adolescencia abusamos de lo imposible, del nunca, del siempre, del fracaso, del éxito y de lo eterno. Y es que cuando somos jóvenes es cuando se vive intensamente. Cuando un día puedes contra todo y nada te parece imposible, y otro puede que dudes de hasta tu nombre. Es cuando crees que el siempre existe y el nunca también. Es cuando más errores cometes pero cuando más aprendes. Puede que nos pasemos de superficiales, pero al menos nosotros sabemos lo que es vivir, sabemos coger un momento y hacerlo inolvidable, sabemos vivir nuestra vida como si cada instante fuera el último pero al mismo tiempo fuéramos a vivir para siempre. Porque por mucho que digan, hacerse adulto solo sirve para aparentar, para hacernos más cobardes y para querer complicarlo todo.La vida es solo para ser feliz, que solo hay una que aun por encima se nos hace corta a todos. Que hay que vivir, disfrutar, cambiar lo que no nos gusta por lo que si sin reparar en apariencias, sin complicarse, sin temer al cambio. Porque dicen que de esta vida no nos llevamos nada cuando morimos, pero no quiero pasar mis últimos momentos arrepintiéndome de mis decisiones ni de como he vivido mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario